La pandemia ha hecho que nuestras comunidades cristianas renueven su interés en las celebraciones familiares de carácter litúrgico que las familias pueden realizar por sí mismas en sus hogares. La Cuaresma, como tiempo especial de reflexión y preparación para la celebración de los acontecimientos más grandes de nuestra fe, presenta una oportunidad especial para la adopción de celebraciones rituales familiares, conectadas a la liturgia dominical.
Marcando el tiempo en el hogar
La Iglesia es una familia de familias. Nuestras comunidades están compuestas por familias que se reúnen para agradecer a Dios por el don de Jesucristo y su obra de salvación en nuestras vidas. Todos participamos en la adoración de la comunidad en virtud del sacerdocio que compartimos por medio del Bautismo con Jesús, nuestro sumo sacerdote. Terminada la celebración comunitaria, las familias que se han reunido en la Iglesia, vuelven a sus hogares a vivir lo celebrado y continuar bendiciendo a Dios. La familia es célula básica y extensión de la Iglesia local en la comunidad. Cada familia es como una iglesia doméstica, que al igual que nuestras comunidades cristianas, se enriquece con los ritmos del año litúrgico y las celebraciones de los misterios de la fe.
La mesa, la sobremesa, la novela, el café después de la comida son momentos sagrados en nuestras familias, porque son espacios donde compartimos la vida y crecemos juntos. Son precisamente estos momentos donde podemos insertar sencillas y profundas experiencias de fe, que nos pueden ayudar a continuar cultivando nuestra espiritualidad como familia.
A continuación proponemos algunas celebraciones que pueden realizarse en familia alrededor de estos momentos sagrados de compartir.
Miércoles de Ceniza:
El Miércoles de Ceniza es una celebración profundamente arraigada en nuestras comunidades. La Iglesia se esfuerza por ofrecer numerosas oportunidades para recibir la imposición de las cenizas que marcan el inicio del camino del camino cuaresmal de forma solemne. Este día ofrece igualmente una especial oportunidad para celebrar como familia esta temporada del año litúrgico. Esta celebración puede realizarse alrededor de la mesa, o quizás en la sobremesa, o un momento de compartir especial.
Descargue la liturgia aquí.
Viernes de Cuaresma:
Todos los días entre semana de la Cuaresma y la Semana Santa -a excepción de la Fiesta de la Anunciación- son días de devoción especial (LOC, 17). Tradicionalmente, para nuestras culturas latinoamericanas, son días de especial atención al ayuno y la abstinencia. Esto presenta una oportunidad igualmente para solemnizar esta práctica desde la familia. Esta celebración puede realizarse alrededor de la mesa, o quizás en la sobremesa, o un momento de compartir especial.
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Viernes de Dolores:
Entre los viernes de Cuaresma, el viernes antes del Domingo de Ramos o Viernes de Dolores, es una fecha de especial memoria en muchos de nuestros países. Además de un interés reforzado en el resto de las prácticas cuaresmales, este día puede ser una buena oportunidad para la celebración del Via Crucis en la familia. Esta celebración (tomada directamente del Libro de Ritos Ocasionales 2018 de la Iglesia Episcopal) puede celebrarse en un momento de compartir especial.
Descargue la liturgia aquí.
También puede meditarlo en línea (personalmente o con su comunidad), utilizando este vídeo.
Me encanto reconectar leer en espanol acerca de como celebrar la fe a traves de liturgia en casa, de acuerdo a esta pandemia.
Por favor continue en publicar en este idioma no solo la teologia y practica de EU pero de los paises latinoamericanos.