Es esa época del año … ¡Ya se van! O sea, se van de regreso a la escuela. En todo el país, algunos estudiantes regresan a las aulas en agosto, mientras que otros comienzan a fines de agosto o la primera semana de septiembre. Las iglesias pueden aprovechar esta oportunidad para reconocer y bendecir a los estudiantes, maestros y personal escolar en este momento tan importante. Una forma muy popular es la “Bendición de las mochilas”. Este es un evento muy simple que puede tener un GRAN impacto. Aquí van nuestros consejos y sugerencias.
Incluya la bendición en su servicio de adoración
Ofrecer la oportunidad a los niños y jóvenes de alabar a Dios en plenitud es parte del rol de la congregación. Por eso, la Bendición de las Mochilas debe realizarse frente a la mayor cantidad de personas posible. Si su iglesia tiene varios servicios, considere realizar el evento en todos ellos.
Es importante considerar el momento dentro del servicio también. No coloque la bendición al inicio del servicio, no sea que una familia llegue tarde y se quede fuera. Sin embargo, invite a los niños a traer sus mochilas al frente antes de que comience el servicio. Por una parte, esto evita que los niños (y los padres) tengan que hacer malabares con las mochilas en sus asientos durante la celebración. Por otro lado, las mochilas de diferentes colores frente a la congregación crean una imagen maravillosa, recordando a todos qué importante son las niñas y niños para la iglesia.
Ofrecer etiquetas o pegatinas para bolsas
Asegúrese de que sus alumnos recuerden el evento de bendición y cuánto los ama Dios al ofrecerles etiquetas o calcomanías. Es posible comprarlas en línea (por ejemplo, el Ministerio Ilustrado ofrece etiquetas “La Paz Sea Con Ustedes”, etiquetas “Bendecido Para Ser Una Bendición” y etiquetas adhesivas “Eres Amad @”).
También puede hacer “etiquetas de equipaje” imprimiendo etiquetas en cartulina y luego laminándolas y atándolas a las mochilas como “etiquetas de equipaje”.
Use una oración o liturgia de bendición
Esta Liturgia para Bendición de Mochilas está adaptada a partir de las oraciones que usan en el Seminario Teológico de Virginia.
Oficiante: ¡Bienvenidas y bienvenidos a la Bendición anual de mochilas!
Aquí se pueden decir algunas palabras sobre la importancia de los nuevos comienzos, el ritmo del año académico, el regalo de nuestra libertad de “ir a la escuela” y la importancia de estar abiertos a aprender a lo largo de nuestras vidas.
Aquí puede agregar un himno o canto alegórico.
El Señor sea con ustedes
Y con tu espíritu
Oremos.
Oh Dios, hoy nos reunimos para celebrar el comienzo de un nuevo año escolar. Es un día lleno de alegría y emoción, así como de incertidumbre y asombro. Dios del conocimiento y la sabiduría, te rogamos por todas las escuelas para que sean centros animados por el aprendizaje, los nuevos descubrimientos y la búsqueda de la bondad. Oramos también por nuestros lugares de trabajo, para que nuestro tiempo de trabajo sea fecundo y enriquecedor.
Ahora que nuestros estudiantes comienzan un nuevo año, dales mentes y corazones abiertos para aprender y experimentar más plenamente la majestuosidad del mundo que tú has creado. Que este año esté lleno de oportunidades para ellos y para sus maestros, ya que juntos experimentan nuevos comienzos. Que crezcan en conocimiento y sabiduría durante este año escolar y todos los días de sus vidas.
Ahora, oh Dios, bendice estas mochilas (mochilas, maletines, bolsos, bolsas de pañales, etc.) y a los estudiantes, maestros y trabajadores que las cargan. En el nombre de Jesucristo quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios ahora y siempre. Amén.
Foto: EB Pilgrim, Pixabay.
Traducido por Luis Hernandez Rivas.
Luis is a seminarian studying at Virginia Theological Seminary and a Postulant for Holy Orders from the Diocese of New York. A member of the Franciscan Solidarity Table, Br. Luis is also part of the team of facilitators of Academia Ecuménica de Liderazgo, the Council of Advice of Latino Ministries, and other church wide initiatives. He is an aviation aficionado and loves local restaurants and long walks with his spouse Ken and their dog Jon.