“Le pedimos a Dios que nos ayude a hacer su voluntad y que nos ayude a hacer del mundo el lugar que Él quiere que sea. ¿Cómo crees que sería la tierra si fuera como Dios la soñó?”
¿Qué es el padrenuestro en la mochila?
“El Padrenuestro en la mochila” es una actividad interactiva que funciona con los niños y también con los adultos. ¡Muchos adultos tienen miedo de pedir ayuda para comprender lo que significa esta oración y por qué la usamos! Puede realizar la actividad en una sola sesión o dividirla y hacer dos líneas cada semana, por ejemplo.
Materiales necesarios: colóquelos en una mochila o bolsa de compras.
- Cartulina con un collage de fotos de personas (y personas con animales) demostrando amor mutuo.
- Cartulina con la palabra “SANTO” escrita en letras grandes.
- Cartel o imagen de la señal “Pare”.
- Globo terráqueo para representar la tierra.
- Hogaza de pan (por ejemplo, una hogaza de pan campesino).
- Dinero de Monopolio o una piedra brillante.
- Corona.
- Copia del Padrenuestro para tener cerca (Créame, si lo hace línea por línea, perderá la noción de lo que viene después).
Estructura del Encuentro
Introducción
Reúna a los niños con la mochila a mano y comience con una breve introducción:
Hoy vamos a hablar de la oración que Jesús nos enseñó. Esta es la oración cristiana más antigua que tenemos y Jesús la compartió con sus primeros discípulos. Cristianos de todo el mundo y en todos los tiempos y lugares han rezado esta oración. Es importante conocer el significado profundo de esta oración, por eso vamos a reflexionar sobre ella detenidamente. La oración comienza:
Padre nuestro que estás en el cielo
Saque el collage de personas y animales y entrégueselo a un niño que lo sostendrá mientras usted habla.
Algunas personas encuentran útil pensar en el amor de Dios por nosotros como el amor de un padre por sus hijos. Pero también puedes pensar en el amor de Dios, como el amor de la persona que te conoce y te ama como nadie. Puedes pensar en el amor de Dios como el amor de tu mamá y / o el amor de papá por ti, o quizás el amor de tu hermana o hermano, o la forma en que te aman tus abuelos.
Cuando hago este ejercicio siempre incluyo a un niño con un perro porque la primera vez que experimenté con esta dinámica, un niño me dijo que el amor de Dios es como el amor de su perro que lo salvó al interponerse entre él y un carro y había muerto en lugar del niño.
El amor de Dios por nosotros es más grande que cualquier otro amor, pero para imaginarlo nos ayuda a pensar en cómo nos sentimos cuando estamos con la persona que más nos conoce y nos ama.
Santificado sea tu nombre
Prepara tu cartel que dice “SANTO”.
“Santificado” es una palabra interesante, ¿No es verdad? ¿Alguien sabe lo que significa? “Santificado” es una palabra que significa “sagrado” (entregue a un niño el cartel con la palabra “SANTO”) o “especial”. Y el nombre de Dios ES especial y santo. No queremos usar el nombre de Dios para lastimar a otras personas o de una manera irrespetuosa. Seguramente no les gusta cuando la gente se burla de su nombre o lo dice de una manera desagradable. A Dios tampoco le gusta.
Venga tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo
Levanta el globo terráqueo con tus brazos.
Le pedimos a Dios que nos ayude a hacer su voluntad y que nos ayude a hacer el mundo como Él quiere que sea, como Dios lo ve desde el Cielo. ¿Cómo crees que sería la tierra si viviéramos como Dios quería que fuera?
Esté preparado para dedicar un buen tiempo a esta pregunta: la respuesta más consistente en años de hacer esta dinámica ha sido que aún habría dinosaurios, ¡pero también he escuchado: “twinkies (golosinas) para todos”! Intente guiar la conversación en la línea de ayudar a las personas, compartir, etc.
En esta parte de la oración, le pedimos a Dios que nos use para ayudar a transformar el mundo en el lugar que Él imagina que puede ser. (Entregue el globo terráqueo a uno de los niños).
Danos hoy nuestro pan de cada día
Saque la hogaza de pan y entréguesela a otro niño o niña.
¿Qué significará esto? En los tiempos en que se escribió la Biblia, el pan era la necesidad básica de la vida. En esta oración, el pan es un símbolo para pedirle a Dios que nos de las cosas que necesitamos. ¿Cuáles crees que son las cosas que necesitamos?
Este es otro lugar donde obtendrá respuestas interesantes – los niños responderán con ideas como “casas” y “padres” y “comida” – y sin duda, obtendrá alguna respuesta que incluya videojuegos, juguetes, películas, etc. Puede dirigir la conversación para ayudarles a pensar en lo que es realmente necesario y lo que es adicional.
Y perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden
Tome el cartel de la señal “Pare” y páselo a otro niño o niña.
¿Qué significa esta señal de tránsito? ¿En dónde la han visto antes? ¿Qué hacen los carros cuando están manejando y ven una señal como esta?
De la misma manera que los automóviles se detienen al ver esta señal y evalúan si es seguro o no cruzar la calle, de la misma manera debemos detenernos a reflexionar antes de decir estas palabras. Le estamos pidiendo a Dios que nos perdone como (de la misma manera, igual) que como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. ¿Cómo tratamos nosotros a aquellos que nos ofenden? ¿Les perdonamos? La oración del padrenuestro nos compromete a perdonar a los demás, a reconciliarnos, a hacer las paces.
Vivimos en un mundo muy convulso, donde hay tiroteos en las escuelas, guerras, y mucho dolor. Esté preparado para hablar sobre cómo el perdón no se trata de olvidar, sino de estar dispuesto a seguir adelante de una manera nueva. Normalmente digo algo como: “Es muy difícil pensar que alguien que hizo algo tan horrible pueda o deba ser perdonado. Y tenemos razón en estar enojados cuando otras personas resultan heridas o asesinadas. Dios también está enojado. Pero también debemos recordar que no importa lo que alguien haya hecho, Dios cree que es digno de perdón. A veces, lo más cerca que podemos estar de perdonar a alguien es creer que Dios puede perdonarlo “.
No nos hagas caer en tentación, y líbranos del mal
Saca el dinero de Monopolio o la piedra brillante.
“Tentación” es otra palabra importante. La “tentación” puede ser muchas cosas. ¿Qué te tienta? Puede ser algo tan grande como querer robarle a otras personas o tan pequeño como sacar una galleta del tarro de galletas cuando mamá o papá han dicho: “¡No hasta después de la cena!” Le pedimos a Dios que nos ayude a mantenernos alejados de las cosas que sabemos que no son buenas para nosotros. Y así es como “líbranos del mal” entra en la oración. Cuando hablamos de las “ofensas” le pedimos a Dios que nos perdonara como nosotros perdonamos a otros por el mal que nos habían hecho. En esta frase le pedimos a Dios que nos impida hacer lo incorrecto y que nos proteja de las cosas incorrectas que otras personas pueden hacernos.
Porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria, por los siglos de los siglos.
Saque la corona y muéstrela.
Casi al final de la oración nos recordarnos a nosotros mismos que todo en el mundo, incluso nosotros mismos, pertenece a Dios. Las cosas que creemos que poseemos, realmente pertenecen a Dios. Al decirle a Dios que sabemos que todas las bendiciones y las cosas buenas vienen de Él, hacemos una especie de promesa de que cuidaremos bien de estos dones que Dios nos ha dado. ¿De qué formas podemos hacer esto? Cuidando bien de nuestro cuerpo, no usando más agua de la que necesitamos, recogiendo la basura o reciclando, compartiendo con una nueva persona en la escuela: todos estos son buenos ejemplos de cómo nos recordamos a nosotros mismos que debemos cuidar lo que Dios nos ha dado y nos ha pedido que cuidemos.
Amén
Concluya enseñando el significado de esta palabra.
Hemos llegado al final de la oración. Todas nuestras oraciones terminan con la palabra “Amén”. ¿Quién sabe lo que significa? “Amén” significa “así sea” o “así se haga”. Cuando decimos “Amén”, estamos diciendo que lo que hemos orado es lo que queremos decir y lo que queremos hacer. Es una especie de forma de decir que prometemos hacer las cosas que hemos orado en esta oración.
Ahora, digamos la oración completa juntos. Diré una línea primero y ustedes la repetirán luego. Y cuando lleguemos al final, todos nos pondremos de pie y lo más fuerte que podamos diremos juntos: “¡Amén!”
Usando esta lección
Esperamos que use el padrenuestro en la mochila con su grupo. Si es así, déle crédito a la autora, la Dra. Elizabeth Windsor.
Traducido por Luis Hernandez Rivas.
Luis is a seminarian studying at Virginia Theological Seminary and a Postulant for Holy Orders from the Diocese of New York. A member of the Franciscan Solidarity Table, Br. Luis is also part of the team of facilitators of Academia Ecuménica de Liderazgo, the Council of Advice of Latino Ministries, and other church wide initiatives. He is an aviation afficionado and loves local restaurants and long walks with his spouse Ken and their dog Jon.