Después del último año de distanciamiento físico, TikTok se ha convertido en una presencia constante en nuestras vidas. Incluso si no somos conscientes de ello, probablemente hemos visto sus videos divertidos y bailes increíbles a través de la propia aplicación, de otras aplicaciones de mensajería o Facebook. Sin embargo, TikTok es mucho más que videos divertidos o bailes, la aplicación se ha convertido en un mercado abierto para el compromiso social y una plataforma universal de expresión, especialmente para los jóvenes. En aproximadamente 3 años, la aplicación ha ganado más de 2 mil millones de usuarios y sigue creciendo. Nos sentimos cómodos con el ministerio en Facebook, Instagram y YouTube, pero ¿deberíamos tratar TikTok? Si crees que Dios te llama a ello, ¡Claro que SÍ! ¿Pero, por qué?
TikTok es el nuevo Areópago
Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía dentro de él al ver que la ciudad estaba entregada a la idolatría. Por lo tanto, discutía en la sinagoga con los judíos y los piadosos, y todos los días en la plaza mayor, con los que concurrían allí. (…) Entonces Pablo se puso de pie en medio del Areópago y dijo:—Hombres de Atenas: Observo que son de lo más religiosos en todas las cosas. Pues, mientras pasaba y miraba sus monumentos sagrados, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. A aquel, pues, que ustedes honran sin conocerle, a este yo les anuncio. (Cf. Hechos 17: 16–34)
Las redes sociales en general – y últimamente TikTok – son el nuevo Aerópago, el nuevo lugar donde las ideas se comparten democráticamente y se exponen a la opinión pública. Si tenemos una idea que queremos compartir, entonces, como Pablo, tenemos que ir a donde se proponen las ideas y compartir la nuestra con pasión. ¿No deberíamos hacerlo con la mejor idea, la mejor buena noticia que ha recibido la humanidad? Jesús, la Palabra y el Logos de Dios forman parte de esta conversación. Al igual que Pablo, necesitamos compartir las buenas nuevas usando el lenguaje de la gente de aquel tiempo, y hoy, ese lenguaje son las redes sociales. Esto es aún más necesario, si queremos compartir esta Buena Nueva de Jesucristo con las generaciones más jóvenes que viven y se expresan cada vez más de manera digital.
Otras voces ya están ahí …
Jesús dijo a sus discípulos que debían ser inocentes como palomas y sabios como serpientes, porque seríamos enviados al mundo como ovejas entre lobos (cf Mt 10, 16). Ya hay otras voces en estos espacios, voces que hablan de consumismo, materialismo, extremismo, ultra conservadurismo, etc. Si optamos por no participar, de hecho, estamos cediendo nuestra voz y espacio a esas otras voces. Además, estamos silenciando la voz amorosa, liberadora y vivificadora de Cristo en estos espacios.
Dios también está ahí …
No se trata de que tengamos que “llevar a Dios” a estos lugares: ¡Dios nos está esperando allí! Siempre que se comparten ideas honestas y provocativas, lo Divino encuentra una manera de entrar. La gente ya está haciendo preguntas profundas sobre su humanidad, sobre el sufrimiento, sobre la vida y la muerte en TikTok. Nuestra tarea no es llevar a Dios, sino guiar a las personas al misterio de Dios que hemos experimentado en nuestras vidas y compartirlo usando el lenguaje que ellos hablan.
Entonces, ¿por dónde empiezo?
Empiece por abrir una cuenta y consumir contenido. El algoritmo es muy avanzado, por lo que le llevará a videos similares a los que le da “me gusta”, ve con más detenimiento, o vuelve a ver. Pronto notará que la mayor parte del contenido de la plataforma se basa en segmentos de música y acciones y mensajes que se comparten al ritmo de esta. Eso es lo básico. Luego, hay filtros y stickers, como en muchas otras aplicaciones. La mejor forma de aprender es observar e imitar. Después de todo, uno de los elementos centrales de la aplicación son las “tendencias” que siguen las personas. Piensa en ellas a modo de remezclas. Se trata de usar un fragmento de canción y un filtro que otros ya están usando, agregando tu propio mensaje y ángulo (en este caso, una oportunidad de compartir el Evangelio, ¡sí!)
Estos son unos pasos generales, para crear un video en TikTok:
- Seleccione contenido para compartir.
- Seleccione un formato (canción, conversación, respuesta, dueto, conocerá estas opciones rápidamente, no se preocupe).
- Seleccione la canción de fondo.
- Grabe el vídeo.
- Etiquetas y configuración.
- ¡PUBLICAR!
También puede comunicarse con otros creadores de contenido episcopales y aprender de ellos. Hay una comunidad creciente de episcopales en TikTok. Éstos son algunos:
Un último consejo
No se tome demasiado en serio. TikTok se trata de compartir contenido de una manera relajada y amateur. No espere el mejor vídeo, empiece y ya luego le irá tomando el ritmo. ¡No se olvide de pasarla bien!
Foto: Solen Feyissa, Unsplash.